Cuidar tu piel del sol es una de las actividades más importantes que debe estar en tu rutina diaria. El cuidado de la piel implica más que simplemente limpiarla y usar loción. También implica tener una dieta saludable, dormir lo suficiente y hacer ejercicio, y controlar los niveles de estrés. Tu tipo de piel es única, también puede determinar cualquier tratamiento adicional, como el uso de exfoliantes o mascarillas hidratantes. Para mantener la piel suave, limpia e hidratada hay unos sencillos pasos que debes seguir.
Limpia tu cara
Lávate la cara dos veces al día para mantenerla libre de aceite, mejorar la tez y prevenir brotes. Debes lavarte la cara por la mañana y por la noche antes de ir a la cama. Usa agua tibia y un limpiador facial adecuado para tu tipo de piel. Puedes lavarte la cara con las manos limpias, un paño o una esponja suave.
Humecta la bien
Sigue con un poco de tónico y humectante, si usas maquillaje, recuerda quitártelo también. No te olvides del cuello. Esto se pasa por alto a menudo. Omite el agua caliente al bañarte o ducharte, y usa agua tibia en su lugar. El agua caliente puede sentirse relajante, pero también puede despojarte de tus aceites naturales. Esto puede llevar a una piel seca y desigual. Si tienes la tienes seca, usa un gel de baño hidratante con aceites naturales, como almendra, coco o aceite de oliva.
Seca tu piel
Secate suavemente con una toalla. Esto se aplica tanto en la cara como al cuerpo. Sería aún mejor dejar la piel ligeramente húmeda. De esta manera, puede absorber el exceso de humedad y volver a hidratarse.
Aplica crema
Aplícate crema hidratante o loción mientras estés todavía húmeda. Usa cremas y humectantes faciales en la cara y lociones corporales en el cuerpo. Cambia el tipo de humectante o loción que usas dependiendo de la temporada. Usa uno más pesado y rico durante el invierno, y uno más ligero durante el verano.
Considera un humectante que contenga FPS para proteger tu piel contra los rayos dañinos del sol como el Eucerin oil control. Todos los tipos de piel se benefician de la crema hidratante, incluyendo grasa.
Exfolia tu piel una vez a la semana
Esto te ayudará a eliminar las células muertas de la piel y te dejará la piel sedosa. Usas exfoliantes, esponjas y esponjas exfoliantes. Asegúrate de usar un exfoliante más suave en la cara que en el resto del cuerpo. Recuerda, la piel de tu cara es mucho más delicada que la de tus brazos y piernas.
Elige cuidadosamente los exfoliantes. Cuanto más grandes sean los granos, más abrasivo será el exfoliante. Evite los exfoliantes con cáscaras de nuez si tiene piel sensible.
Si tienes la piel seca, es posible que desees exfoliar diariamente. Se suave al respecto, y siempre hidrata después.
No tengas miedo de usar maquillaje
Usa maquillaje que sea adecuado para tu tipo de piel y retíralo antes de ir a dormir para evitar brotes. Si usas maquillaje todos los días, evita usar maquillaje durante uno o dos días para darle un respiro a tu cara.
El maquillaje a base de polvo es ideal para la piel grasa, pero el maquillaje a base de líquido o crema es más adecuado para la piel seca. Limpia tus brochas de maquillaje regularmente para prevenir la acumulación y propagación de bacterias que causan acné.
No te expongas mucho al sol
Evita pasar demasiado tiempo al sol y siempre usa protector solar cuando lo hagas. Elije un protector solar con un mínimo de 15 FPS. Deberías usarlo todos los días, incluso durante los meses de invierno más oscuros y fríos. Evita el sol entre las 10 am y las 2 pm, ya que es cuando sus rayos son más dañinos.
Si no te gusta usar protector solar, considera usar un humectante o base de maquillaje que ya tenga protector solar. Si nadas o sudas mucho, es posible que tengas que volver a aplicar protector solar con más frecuencia, aproximadamente cada 2 horas.